sábado, 6 de febrero de 2010


Vaivén, continuo movimiento, juego de hojas secas... Asfalto, testigo de la materia.

Lineas encontrándose, lineas sobreviviendo, unidas y flexibles al viento.

Continuo movimiento, no hay silencio...Aullido de la luz, cambiante como las palabras, como el viento, como la materia...

Dádiva del tiempo... Dádiva del viento.

1 comentario:

Javier Díaz Gil dijo...

Regalo, dádiva. Gracias por tu texto tan sugerente siempre.
Un beso Mariló
Javier